VinoSub30

 Cuanto más observamos al vino y su industria, más diferencias encontramos entre los escenarios de ayer y de hoy. Cambiaron los estilos y la imagen, son otros los enólogos, se abrieron nuevos mercados, se modificaron los momentos de consumo y también la estructura familiar de los compradores. Pero aún así, como si todo esto fuesen temas menores, pareciera que cierta parte de la industria sigue mirando a un mismo público: el de los  adultos, los consumidores ya maduros, los mismos de siempre. Es una paradoja. Todo cambia y todo queda igual.
VinoSub30
Inevitablemente surge la pregunta: ¿es verdad que todo queda igual? Según Daniel López Roca, no. Y lo dice con énfasis, con la experiencia que le dan los ya diez años de su concurso VinoSub30, una competencia donde el jurado está compuesto por jóvenes menores de treinta años. La edad suficiente para beber vino. Para disfrutarlo. Y para comprarlo.
Los pibes piden la palabra
Durante la última década la juventud supo recuperar espacios que parecían perdidos mientras se la rebuscan para involucrarse en cuestiones que hasta no hace mucho le eran ajenas, en un fenómeno que también involucra al mundo del vino. Es aquí donde se puede hablar de un nuevo hábito que ya es tendencia: los mas jóvenes demuestran un interés por nuestra bebida nacional que jamás tuvieron sus padres. Es decir: si bien las generaciones anteriores eran grandes bebedoras de vino, ese consumo se hacía sin tanta dedicación y esfuerzo por entender y conocer al producto. Se hablaba de marcas, de tintos y de blancos. Hoy, en cambio, la pasión por esta bebida se ve acompañada por un conocimiento que abarca varietales, regiones, estilos. Una pasión que se construye con preguntas y curiosidad. Con este escenario fue que Daniel López Roca, periodista especializado en vinos y responsable de www.argentinewines.com, presentó en 2004 el Concurso VinoSub30. “Me interesaba buscar la mejor forma de acercar el vino a los jóvenes y lo primero que pensé fue organizar una especie de rave con el vino como temática”, confiesa, mientras programa el debut de su cruzada en Uruguay, Brasil y Chile, para celebrar los primeros diez años del concurso.
En sus palabras, el propio Daniel reconoce una visión que era sesgada, estereotipada, respecto de la relación entre los más jóvenes y el vino. Un estereotipo que aún hoy es fácil de reconocer en muchos comunicadores y bodegueros. ¿Una fiesta rave? ¿Es ése el único lugar posible donde los más jóvenes se pueden relacionar con el alcohol? Por suerte, López Roca se dio cuenta de que esa no era la mejor decisión: “Nuestro objetivo siempre fue mejorar la experiencia del consumo de un modo responsable. Entonces pensé en un espacio donde los consumidores tuviesen que pensar al beber, y no sólo disfrutar”. Es decir, dejar de lado el estigma de que los jóvenes solo quieren alcohol para reconocer que este público es el futuro consumidor maduro, y ya desde los 20 años es permeable a descubrir todos los secretos del vino, incluyendo su cultura, su riqueza y, claro, también su control.
VinoSub30
Romper el molde
Hasta 2004 el jurado de todos los concursos de vino siempre estaba compuesto por catadores de trayectoria, lógicamente adultos. En este sentidoVinoSub30 pateó el tablero, cediéndole la palabra a un público que, para muchos, tenía poco para decir. “Esto es lo primero que debemos rescatar de la relación entre los jóvenes y el vino. Ellos tienen una actitud diferente a la de otros consumidores. Son curiosos, se capacitan, disfrutan de aprender, no cargan con prejuicios y, a la hora de comprar, están incluso dispuestos a gastar más de lo que gastan sus padres por una botella de vino, siempre y cuando consideren que lo vale.” Así, DLR puso manos a la obra, diseñó un método de cata especifico con una ficha especial de evaluación y armó el primer equipo de catadores Sub30, ante la mirada de una industria que lo veía como a un Quijote decidido a chocar contra algún molino. “Tardaron en entender qué era VinoSub30. Hasta entonces la única imagen y propuesta para los jóvenes por parte de la industria era la de los vinos de iniciación (es decir, ese mix de dulce y burbujas). No entendían que el concurso pretendía evaluar todo tipo de vinos. De hecho, siempre buscamos evitar esas etiquetas pensadas sólo para jóvenes.”
Hoy, a poco de cumplirse una década de aquella presentación, VinoSub30 se ha ganado su espacio y demostró que sus protagonistas no sólo tienen cosas interesantes para decir, sino también que en algunos casos sus conclusiones pueden ser incluso más atractivas que las del público tradicional.
Qué eligen los jóvenes
El Concurso VinoSub30 no juzga catadores sino vinos. Así, si bien algunos jóvenes participaron en más de una ocasión, la clave de este certamen es la renovación del jurado, por el cual pasaron ya unos 300 integrantes. La idea final es conocer el gusto de los menores de treinta años y y no el de una generación. “En Estados Unidos replicaron la idea, pero pusieron como objetivo a los millennials. Eso lo hacés una vez y ya está. A nuestro entender, los paladares nunca son los mismo, en cambio sí lo es la consigna: acercar el vino a los jóvenes”, dice López Roca.
VinoSub30
Más allá de los cambios en las caras y los nombres, a lo largo de los años los resultados permiten obtener conclusiones, con resultados que demuestran conductas desacartonadas, menos rígidas o previsibles que en otras competencias. Por ejemplo, en VinoSub30 no siempre ganan los tintos, tampoco los vinos más caros o los íconos. En cambio, hubo años en que el Syrah obtuvo en promedio muy buenos resultados, otros donde destacaron el Sauvignon Blanc, el Torrontés. Esto sin quitar que, lógicamente, el Malbec sea la vedette, con un Cabernet Sauvignon en ascenso. “A los jóvenes les gustan todos los estilos, ganan los que participan”, asegura DLR en referencia del valor agregado que su evento puede aportar a quienes envían muestras y se toman el tiempo de interpretar los resultados. “La industria vitivinícola precisa acercarse a los consumidores mientras aún sean jóvenes, con la esperanza de tenerlos como clientes durante toda la vida. De hecho, si mirás lo que pasa hoy, te das cuenta que son cada vez más las empresas vinícolas que están generando promociones con miras a estar en sintonía con sus nuevos consumidores.”
De Europa a las Américas
Si bien VinoSub30 tuvo una edición española en 2008, también organizada por López Roca, la naciente crisis europea canceló nuevas ediciones, hasta este 2013. Hoy, con ya con una década a sus espaldas,VinoSub30 muestra ganas de crecer y trascender fronteras, esta vez para aterrizar en Uruguay, Chile y Brasil. “El impacto global del consumo de vinos por parte de los jóvenes era algo que nosotros suponíamos cuando realizamos la primera edición. Hoy, este impacto es una realidad, y son muchos los países que entienden a la promoción del consumo responsable de vinos entre veinteañeros como una medida adecuada para sostener la industria vitivinícola, sumando al concepto de alimentación saludable.” Así, el cronograma de 2013 muestra sus primeras fechas. La edición nacional tendrá lugar los días 18, 19 y 20 de septiembre en Mar del Plata, y sus resultados podrán conocerse a partir del primero de octubre. Por su parte, la primera edición charrúa será en Montevideo, los días 20 y 21 de agosto,  mientras se espera conocer pronto las fechas confirmadas para Chile y Brasil.

Los más jóvenes eligen sus marcas de ropa, sus lugares de vacaciones, la tecnología que quieren llevar en su bolsillo. Y así como eligen todo esto, también deciden qué vino quieren llevar a su boca.
Fuente: Revista Bacanal | Alejandro Iglesias.

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